Sunday, October 31, 2004
Madrugada
La otra noche me desperté de madrugada. Todavía no salía el sol. Me sentía como si ya llevara horas despierto, no me podía volver a dormir. Prendí la tele y vi un partido de futbol europeo. Una muy espesa niebla cubría el campo, era imposible ver más allá de tres metros de distancia. La niebla era blanca y espesa, como la leche. Los jugadores pateaban el balón de un lado a otro, a ciegas, sin saber dónde estaba la portería.
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3 comments:
Eso me suena a futbol mexicano, nada más que aquí no necesitan de niebla...
regresando a investigar el porqué de tu retiro de tus queridos vicios...
saludos!
y así empezó todo??
Don Chidoguan, usted rifa!!!
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